La Imprenta que ha renacido como Mercado Gastronómico

Mercado de la Imprenta, lugar de encuentro para los amantes de la comida

Por un momento retrocedamos a comienzos del siglo XX, a la Imprenta Vila, fundada en 1908. Si agudizas el oído podrás escuchar el constante ruido de las máquinas en un ambiente caótico de papeles y el fuerte olor a tinta que indica que allí se creaban historias. Una imprenta que ha renacido como mercado gastronómico.

Podemos atisbar el imponente esqueleto de la fábrica que aún conserva tras su restauración, los nombres de las antiguas secciones. Nos observan desde la parte alta los rótulos de aduanas, licores, loterías, hoteles o socorros a pobres transeúntes entre otros.

Para mí, que ya perdí la cuenta de los años que llevo viviendo en Valencia, este lugar era totalmente desconocido. Se encuentra escondido en una calle sin salida, a solo 5 minutos de la estación del AVE Joaquín Sorolla y a un par más de la Plaza de España si vas en la otra dirección.

Interior del Mercado de la Imprenta

Visita al Mercado de la Imprenta

Hace meses que venía escuchando buenos comentarios del Mercado de la Imprenta, solo faltaba encontrar el mejor momento para ir. Había leído también alguna crítica menos favorecedora por internet, donde gente se indignaba al esperar encontrar en un mercado gastronómico el mismo tipo de servicio que en un restaurante.

El viernes por la tarde nos tocaba hacer de taxistas improvisados, por lo que decidimos aparcar por la zona (solo nos costó dar un par de vueltas). Aunque en los alrededores hay unos cuantos parkings de pago. Disponíamos de unas horas antes de la llegada del AVE por lo que aprovechamos para picar algo y conocer este mercado.

La imprenta se encuentra al final de la Calle de la Mascota, en el barrio de Arrancapins. Es toda una sorpresa descubrir el gran edificio de dos plantas, con su peculiar arquitectura permanece escondido entre las viviendas del barrio.

Exterior del Mercado de la Imprenta

Una vez dentro cogimos nuestra bandeja, un par de cervezas y nos sentamos en unos bancos de la zona lateral. Escogimos este lugar junto a las ventanas abiertas, corría el aire, cosa que se agradecía por calor del mes de julio.

Tras dar un par de vueltas y observar lo que el mercado nos ofrecía, elegimos tres platos distintos para comenzar nuestra degustación. Así que con un avisador en la mesa solo teníamos que esperar, recoger y saborear.

Propuestas gastronómicas del Mercado de la Imprenta

La propuesta gastronómica se distribuye en 21 puestos muy variados, desde fritura, jamón, sushi o una vermutería de la que hablan maravillas. Los precios en algunos casos pueden resultar elevados, pero la calidad y el encanto del lugar compensan. Excepto la bebida, en este caso creo que si que deberían de revisar los precios.

Claro está en una primera visita no se pueden probar los 21, nosotros nos decantamos por Baovan donde sobre todo nos impresionó su Bao de Pato Hoisin; la carne desmechada estaba muy jugosa y la cebolla encurtida le daba un toque de frescura que se agradecía. También pedimos el Fatayer de Alsüq, empanada libanesa con una crujiente masa rellena de carne, especiada en su justa medida.

Aunque nos quedamos con ganas de probar la hamburguesa de Super Smash Bros (Hundred) y las propuestas de la Conservería 1906, el tiempo se nos acabó, no queríamos hacer esperar a nuestro viajero del AVE.

En conclusión, si vienes desde otra ciudad en AVE, este será un buen primer contacto con la gastronomía local. Si vives en Valencia, por lo menos una vez deberías de ir.