Para estos días en los que entre fiestas, comidas, compras… el tiempo parece que se reduce a la mitad, una receta como las Alcachofas en escabeche te pueden arreglar una cena.
Se preparan en media hora, y se pueden conservar varios días en la nevera, siempre que estén en un recipiente hermético. De hecho, están más buenas que recién hechas. Otra receta que se prepara muy rápido si ya las tienes cocidas es el Revuelto de alcachofas y jamón.
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La historia de las alcachofas en escabeche se remonta a la época romana, cuando se utilizaba el escabeche como método de conservación de alimentos. Esta técnica ancestral ha permitido que este plato perdure a lo largo del tiempo, llegando a nuestros días como un símbolo de la tradición culinaria española.
Son típicas de la Región de Murcia, donde se cultivan en su huerta. Son conocidas por calidad, su textura firme y su sabor intenso.
Las alcachofas en escabeche son un plato versátil que se puede disfrutar de diversas maneras. Se pueden servir como tapa, acompañando a una cerveza o un vino blanco. También se pueden utilizar como guarnición de platos principales, como carnes o pescados.
Cómo preparar Alcachofas en escabeche. Sigue la receta paso a paso, están buenísimas, se hacen en un momento y se pueden comer de un día para otro.
Lo primero que haremos será limpiar las alcachofas, las cortamos por la mitad si son pequeñas o en cuartos si son grandes.
Según las vayamos limpiando las iremos poniendo en agua con limón.
Quitamos el exceso de agua, les ponemos un poco de sal y pimenta y enharinamos.
En una sartén con un poco de aceite doramos las alcachofas, no es necesario que queden fritas. Reservamos
Picamos la cebolla y pelamos los ajos (no los partimos). En una cazuela freímos las hojas de laurel y las reservamos con las alcachofas.
Freímos la cebolla y los ajos, añadimos el pimentón, movemos para que no se queme y rápidamente agregamos el vinagre, el vino y el agua.
Echamos en la cazuela las alcachofas y el laurel y cocemos entre 15 y 20 minutos, hasta que estén tiernas.