De los platos que van pasando de generación en generación, uno de los más importantes es el Cocido.
Ha ido evolucionando, y las versiones son incontables, no hace falta que seamos muy estrictos siguiendo la receta, mejor adaptarnos a lo que tengamos por casa y al número de comensales. Pero la esencia es la misma; un plato reconfortante y delicioso que sabe a hogar y tradición.
En este caso no es muy contundente, ya que en casa somos dos adultos y dos niños por lo que las cantidades se reducen. Eso sí, aquí no se desperdicia nada y si nos quedan garbanzos preparamos recetas como unas Tortitas de hummus con trucha. Y con la carne, no podía ser otras que unas riquísimas Croquetas de cocido.
Se saborea en varios vuelcos; comenzando por una sopa hecha con el caldo del cocido donde podremos disfrutar de las verduras frescas y tiernas (a los niños esta parte no les hace menos gracia) que se han cocido junto con la carne.
Siguiendo el festín con la carne, cerdo, ternera, pollo… y como no los garbanzos, cocidos a la perfección. Hechos a fuego lento en nuestra Cocotte, donde su cocción lenta hace que todos los sabores se liberen en cada burbujeo.
Cazuela de hierro fundido esmaltado en color rojo de 28 cm y 6 litros de capacidad.
Mantiene la temperatura de los alimentos, ideal para cocción lenta.
Cómo preparar Cocido. Sigue paso a paso la receta de este tradicional plato que no pasa de moda.
La noche anterior, ponemos los garbanzos a remojo en agua fría con una pizca de bicarbonato.
Lo primero que haremos será blanquear los huesos unos minutos en agua hirviendo
Ponemos en la cocotte la carne y las verduras. Cubrimos con agua y ponemos a fuego medio.
Reducimos el fuego, añadimos los garbanzos, sal y cocinamos a fuego lento durante 3 horas.