Platos sencillos, ricos, sacan de apuros y se preparan en un ratito con cualquier cosa que haya por casa. Hablamos de pasta.
Aquí os dejo una receta de lo más fácil para preparar unos Macarrones gratinados con bonito. También servirían otros tipos de pescado en conserva como el atún o si sois más innovadores incluso la caballa.
El truco de esta receta (el único que en veintimuchos años me ha dado mi hermano y que sigo usando) es poner el orégano directamente en la olla de cocción para pasta. Yo le añado además una hoja de laurel.
Como la mayoría de la pasta a los niños les encanta y si la pensáis llevar al trabajo sólo tenéis que hacerla en un recipiente apto para horno que sea de un tamaño individual.
Otras recetas de pasta que suelen gustar mucho son los Macarrones con níscalos y calabaza y los Tallarines con salsa cremosa de nata y bacon.
Cómo preparar Macarrones gratinados con bonito. Sigue la receta paso a paso, están más buenos de lo que te puedes imaginar.
Lo primero de todo es poner una olla con agua a calentar.
Limpiamos y partimos los champiñones, la cebolla en trozos pequeños y los sofreímos con un poco de aceite y sal.
Añadimos el tomate y el orégano. Ponemos el horno a precalentar a 200º.
Si el agua ya está hirviendo echamos abundante sal, orégano una hoja de laurel y los macarrones. Cocemos los minutos que indique el fabricante.
Escurrimos la pasta, la mezclamos con la salsa. Ponemos los macarrones en un recipiente apto para horno con el queso rallado por encima. Horneamos 10 minutos.