La receta se llama así porque dicen que es tan deliciosa que hará que tu pareja te pida matrimonio.
Marry me Chicken, en un principio era una receta más compleja, hecha con pollo asado y mucho mimo. Se ha ido a adaptando al estilo de vida actual y su falta de tiempo haciéndola más sencilla. El principal cambio ha sido sustituir el pollo asado por unas pechugas de pollo.
Sigue manteniendo su salsa cremosa aunque he cambiado los tomates secos (no me gustan) por un par de pimientos de piquillo asados y una cucharada de salsa de tomate con albahaca y orégano.
La receta se ha vuelto viral en redes sociales, normalmente es acompañada por arroz blanco o pasta; pero a mí, nada mas probarla me pedía unas patatas fritas.
No te voy a garantizar el amor eterno si haces la receta, pero te aseguro que será una grata sorpresa.
Cómo preparar Marry me chicken. Sigue paso a paso la receta de este pollo en salsa ideado para que te pidan matrimonio.
Pasamos las pechugas fileteadas por harina con sal y pimienta. En una sartén con un poco de aceite las doramos y reservamos.
Hacemos un sofrito con la cebolla y los ajos picados. Si es necesario añade un poco más de aceite.
Añadimos los pimientos de piquillo, la salsa de tomate, y el orégano. Rehogamos un minuto.
Incorporamos la nata y el caldo de pollo. Cocemos hasta que la salsa reduzca.
Ponemos las hojas de albahaca y el queso en la salsa, cocemos un par de minutos más y si nos gusta sin trozos la trituramos.
Ponemos las pechugas en la salsa y cocemos dos minutos más.